y yo que..


Que los favorecidos por los astros

de honores y de títulos se ufanen;

yo, que la suerte priva de esos triunfos,

hallo mi dicha en lo que más venero.

Los favoritos de los grandes príncipes

abren al sol sus hojas cual caléndulas,

y su orgullo sepultan en sí mismos

pues los abate un ceño que se frunce.

El célebre guerrero laborioso,

derrocado una vez tras mil victorias,

es del libro de honores suprimido

y de su gesta lo demás se olvida.

Feliz de mí, que amando soy amado,

y ni cambiar ni ser cambiado puedo

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